Malestar en el gobierno por la filtración del evento ante la posibilidad de que Estados Unidos se queje de los vínculos con el gigante asiático.
En medio de la posibilidad de que Estados Unidos le exija a la Argentina que no se reúna con China bajo ningún aspecto, en el marco del nuevo acuerdo con el FMI, la semana pasada llegó a Buenos Aires una delegación de 80 empresarios chinos del sector bancario, energético y aéreo.
Este grupo mantuvo una reunión con funcionarios nacionales, provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires, con el fin de conseguir acuerdos. Bajo siete llaves, la invitación decía “Evento de Cooperación Económica y Comercial entre China -de la provincia de Fujian- y Argentina”.
Hasta ahora, Estados Unidos protestó por la presencia de China en la Argentina en lo que respecta a la infraestructura militar, logística, portuaria y hasta lanzaron mensajes por la presencia de los barcos pesqueros chinos en el Atlántico Sur.
En ese sentido, la generala Laura Richardson, que fue jefa de la IV Cuarta Flota, fue la última en hacerlo. Entonces, se mostró en contra de la base de exploración lunar de China en Neuquén. como así también de la presencia de sus capitales en la construcción de un polo logístico en Tierra del Fuego.
Sin embargo, esas posturas no impidieron que Milei entablara negociaciones económicas y comerciales con los chinos. Incluso, en mayo está previsto un viaje del canciller Gerardo Werthein y del embajador Luis Kreckler.
Durante la Cumbre de líderes del G20 ya se había dado el encuentro entre Javier Milei y Xi Jinping en Brasil. Entonces, hizo la promesa de viajar a Beijing, aunque no estableció una fecha, por lo que los embajadores Marcelo Suárez Salvia y Wang Wei están trabajando en ello.