El organismo sufrió una fuerte reestructuración desde la llegada de Javier Milei al Gobierno.
El INCAA realizó, como suele realizar en cada diciembre, un brindis de fin de año, aunque en este 2024 se da en un contexto particular: el gobierno de Javier Milei avanzó con una profunda reestructuración del organismo que contó con 500 despidos.
Pese a la gravedad para el INCAA, habrían sobrado motivos para celebrar el cierre del año, pero, además, se sortearon entre los empleados presentes unas 150 cuentas del Banco Galicia, con 120 mil pesos cada una.
El Instituto de Cine y Artes Audiovisuales tiene alrededor de 30 empleados y apunta a reducir esa cantidad a unas 280 – 250 personas en mayo de 2025. Su presidente, Carlos Pirovano, señaló que la nueva gestión buscó sanear las cuentas y hoy tiene un superávit no estructuraL de casi 8 millones de dólares.
“La cantidad de la nómina de empleados, de edificios y de gastos de estructura hacía absolutamente insostenible la operación. Todo eso implicaba un quebranto del más del 60% del total de los ingresos del INCAA. Durante los primeros cuatro meses nos abocamos a ordenar esto de manera rápida”, expresó.
El INCAA tenía ocho edificios de los cuales cuatro fueron rentados. Los cuatro que le quedaron son el administrativo, la ENERC, el cine Gaumont (estos tres propios) y uno alquilado que tiene la cinemateca.
Respecto de los cambios realizados, dijo: “El equívoco era que todo pasaba por el subsidio, cuando los subsidios son para películas de taquilla. Por eso, de golpe teníamos un montón de películas que a lo mejor legítimamente no tenían que tener taquilla, porque eran experimentales o con vocación artística, y tenían que pasar por la vía de convocatoria y de concursos, pero esa vía se había desfinanciado”.
Y agregó: “El subsidio ha vuelto a su punto original. Se tramita a partir de la entrega de la copia masterizada. No hay más adelantos de subsidio, tienen que hacer la película, y si necesitan financiamiento del INCAA se da en formato de crédito”.