Agustín Kloster, su creador, habló con Mosca acerca de su proyecto y del éxito que está teniendo en poco más de una semana, luego de que su bebida llegara a las manos del Ejecutivo.
Por Franco Giumarra Bozzuto
Agustín Kloster es un abogado de 35 años con alma de emprendedor que por primera vez se animó a lanzar su propio producto. Fue un espumante al que lo llamó “Lágrimas de Zurdo”, una frase que utilizó el propio Javier Milei, y, gracias a una publicación del Presidente sobre su bebida, comenzó a recibir una catarata de consultas de personas que se lo querían comprar.
Kloster, lejos de ser la bodega del Gobierno como se dijo en televisión, vive en San Telmo en un departamento de dos ambientes junto a su esposa, también creadora del espumante. Pensó durante seis meses el producto y antes de lanzarlo al mercado recibió ese empujón de Milei que permitió que de 1.000 botellas encargadas se pasara a 22.000.
En diálogo con Mosca, el letrado dijo que es “increíble” la repercusión que hay en tan poco tiempo por la bebida hecha en Luján de Cuyo, Mendoza, en una empresa que se encarga de hacer vinos personalizados.

“Yo me imaginaba que iba a ser de menor a mayor, no de arrancar ya con la con la foto de Milei en redes. Entonces eso hizo que se aceleren los tiempos de todo y tuvimos que pensar en grande muy rápido”, se sinceró.
“Es exponencial. Y me siguen escribiendo, es una catarata en WhatsApp, en Instagram. Todo el tiempo, a toda hora, por mail. Por suerte la gente queriendo brindar con el espumante de la libertad”, agregó.
Para Kloster, la clave del éxito de su bebida es que fue “algo bastante pensado y elaborado. Fue pensar qué puedo crear que sé que Milei lo va a subir a las redes. O sea, yo ya había pensado el tema del espumante, pero toda la etiqueta, todo el diseño, toda la etiqueta de atrás, todo está hecho para que el presidente se enamorara del producto”.

“Ni siquiera habíamos arrancado la venta y él ya lo subía a las redes, tuvo el impacto que nosotros habíamos predicho”, expresó, en referencia a que el Presidente publicó la etiqueta del espumante el 3 de diciembre. Una semana más tarde, en el marco del primer aniversario del gobierno, el vocero presidencial Manuel Adorni le pidió botellas para brindar y lo invitó para que le cuente un poco la historia de su emprendimiento.
Acerca del encuentro con Adorni, dijo a este medio que le fue “bien” y que el funcionario fue “muy ameno, muy amable”. Kloster señaló que al vocero “le interesaba mi punto de vista sobre una Argentina invirtiendo en Argentina. Hablamos de atraer inversiones externas, pero creo que se subestima al argentino que también puede crecer en el país. En este país tenemos las mejores cosechas y la mejor cultura de vino y espumante como para poder crecer en esta industria”.
El abogado no tuvo contacto con Milei pero aseguró que “fue muy valiente de su parte porque él lo subió a sus redes sin siquiera conocernos sin siquiera saber quién está detrás” y se mostró agradecido por ese empujón que le dio. “Él es también co-creador porque la frase se la robamos a un tuit que subió en abril después de una marcha universitaria”, explicó.

“Me encantaría poder brindar con él. Para eso lo hice, y yo lo hice para él. El espumante es para todos los que quieran brindar la libertad”, aseguró.
Kloster mencionó que tienen “consultas de todos los lugares del mundo” y destacó que en España son “muchísimas”. En ese sentido, señaló que su objetivo es que “todo el mundo pueda brindar por la libertad, ya sea en Argentina, en España y ojalá que algún día también en Venezuela”.
Por último, el letrado opinó que el Gobierno está “muy encaminado” y destacó la importancia de una inflación que ya no es volátil: “Arranqué con el espumante hace 6 meses, proyectando un precio y lo estoy vendiendo al mismo precio que tenía presentado hace 6 meses”.
“Brindó muchísima tranquilidad que es uno de los reclamos de la sociedad que tenía más fuertemente el tema de la inflación. Y creo que al tema de la seguridad se le está por fin, dando o empezando a dar la importancia que merecía porque realmente parecíamos sin rumbo y al menos ahora te dicen lo que van a accionar”, opinó.
Las botellas se pueden comprar a través de la página web de Lágrimas de Zurdo. Una botella cuesta $18.900, mientras que la caja de seis vale $96.390. Las entregas las realizan desde el 17 de diciembre.